domingo, 10 de agosto de 2008

PROYECTOS AGRICOLAS: INDICADORES VAN Y TIR






Cálculo del VAN y la TIR

Siguiendo con lo señalado sobre Evaluación de Proyectos, a continuación se entrega un breve ejemplo para clarificar los conceptos.

Para ello se presenta un cuadro realizado en Excel que facilita en forma significativa el cálculo de los indicadores señalados.


Para determinar los indicadores de rentabilidad del Proyecto, se debe elaborar un cuadro que se denomina Flujo de Fondos y que consta de lo siguiente:


Línea 1: Períodos del cálculo (generalmente años).
Línea 2: Inversión total que se realizará ($ 600.000).
Línea 3: Ingresos que se obtienen de la inversión en cada período ($ 110.000; $ 150.000; $ 180.000; $ 200.000; 450.000).
Línea 4: Gastos operacionales del Proyecto ($ 20.000; $ 25.000; $ 30.000; $ 35.000; $ 55.000).
Línea 5: Para el Período 1, el valor de la Línea 1 se baja con signo negativo a esta Línea 5, porque es un desembolso del inversionista ($ 600.000); en los demás Períodos, se anota la diferencia entre los ingresos y los gastos ($ 90.000; $ 125.000; $ 150.000; $ 165.000; $ 395.000). Sobre los resultados obtenidos en esta Línea 5 se calcula la rentabilidad del Proyecto (ya sea con el Excel o en forma manual, lo que es de una mayor dificultad y mientras más Períodos, más se acrecenta dicha dificultad).

Los valores para el VAN y la TIR los calculó el Excel, lo que explicaremos en otra oportunidad ya que lo que ahora interesa es analizar qué es lo que nos dicen ambos indicadores.

Caso del VAN
En este caso el inversionista le exige al Proyecto dos tasas de interés como rentabilidad anual, las que establece de acuerdo a otras alternativas que tenga para su inversión, la primera del 10% y la segunda del 15%.

Realizado el cálculo, podemos apreciar que para la primera tasa de interés (10%) el negocio es rentable, ya que el valor del VAN es positivo, esto es que, además de recuperarse la inversión ($ 600.000), se obtiene una ganancia de $ 50.711. Para la segunda tasa de interés (15%), el proyecto no es capaz de cubrir con sus diferenciales futuros el monto de la inversión e incluso presenta una pérdida de $ 32.930, lo que lo hace inviable.

Caso de la TIR.
En este caso, el cálculo entrega un valor porcentual, que corresponde a la tasa de interés que tiene el Proyecto y que corresponde al porcentaje anual a los que se devolverán al inversionista las diferencias de cada período (ingresos menos gastos) al inversionistas. Al ser positivo indica que el Proyecto es rentable a esa tasa. El inversionista decidirá si esa tasa le acomoda o nó para invertir en el Proyecto.

Podemos apreciar que la tasa de interés de la TIR es 12,8%, lo que es totalmente consecuente con los resultados obtenidos por el VAN a las tasas de 10% y 15%, que resultó rentable para la primera y no rentable para la segunda, porque la tasa de equilibrio es de 12,8%.




Fernando Palma Marchant


lunes, 4 de agosto de 2008

CHILE AGRICULTURA E INVERSIONES


Las inversiones en general y las del sector agrícola en especial se realizan con la esperanza que ellas sean al menos recuperadas en el futuro como resultado de su utilización; sin embargo, esta esperanza generalmente se basa en la intuición de quienes las realizan o en lo que han visto en otras propiedades vecinas.

Rara vez para decidir sobre ellas se efectúan ejercicios y análisis que permitan entregar una mayor certeza de sus resultados.

La ciencia económica hace especial hincapié en este aspecto, toda vez que los negocios están llenos de fracasos como producto de esta improvisación.

Para ello existe un ejercicio matemático que es necesario conocer en su concepto, de manera de realizarlo, o solicitar a sus asesores que lo hagan por usted, que permitirá tomar una decisión mas acertada de su inversión: Este ejercicio es la Formulación y Evaluación de Proyectos.

El marco conceptual de esta operación consiste en determinar, con un cierto grado de certeza, si la inversión que se va a efectuar entregará en el futuro cifras positivas que permitan al menos cubrir la inversión inicial o dejar un remanente mas allá de ella.

Para estos efectos, se realiza una comparación entre la inversión inicial con los diferenciales entre los ingresos y los costos asociados a su operación en los períodos futuros, de manera de contrastarlos y determinar en qué medida esta inversión va a provocar un beneficio o una pérdida futura.

Realizada las operaciones matemáticas necesarias, el método entrega ciertos indicadores que facilitan la toma de decisiones para la inversión.

Uno de esto indicadores es la denominada TIR, Tasa Interna de Retorno, que indica la rentabilidad que entregará la inversión durante su operación futura. Esta rentabilidad se compara con la rentabilidad otras alternativas de inversión y de esta forma facilita la toma de decisiones.

El otro indicador que entrega en el VAN, Valor Presente Neto, que consiste en la obtención de un valor o monto, que se compara con la inversión inicial y por lo tanto, dependiendo de si es menor igual o mayor, el inversionista determina si conviene invertir o no.

Esta breve introducción solo pretende crear la inquietud en los potenciales inversionistas, para que antes de invertir hagan o soliciten este, a veces, sencillo ejercicio.

En futuros escritos diremos algo más sobre ello.
Fernando Palma M.
Ingeniero Agrónomo
Economista Agrario

lunes, 23 de junio de 2008

EMPRESARIOS DE LA HISTORIA

EL SEÑOR DE LA QUERENCIA (Telenovela de TVN - Junio 2008)

Es cierto que esta exitosa serie de TV es sólo ficción. No creo que haya, para nada, un intento escondido de volver a una supuesta "lucha de clases". Eso es una exageración. También es cierto que hubo buenos y malos patrones, pero, con mucho respeto por las diferentes interpretaciones que aquí se han dado, tengo la impresión de que se ha pretendido "escabullir el bulto". Nadie se ha atrevido a atacar el meollo del asunto. Esto es, reconocer las injusticias que se cometían en esa época con los trabajadores del campo, como lo han hecho, por lo demás, en mayor o menor grado, grandes escritores chilenos, como Manuel Rojas, Guillermo Blanco, Olegario Lazo, Marta Brunet o Baldomero Lillo con los mineros del carbón.

"El señor de la querencia" nos configura un sector de la población en el cual predominan el alcoholismo, las bajas pasiones, la explotación y la subordinación de la mujer a la voluntad del marido o del padre. Es un mundo degradado moral y humanamente. Y si existe un mensaje, la tesis básica del argumento, sería salvar al campesino de su condición social sobre la base de recompensarlo con algún salario y consecuentemente con educación. La serie representa las condiciones en que vivían los campesinos chilenos desde el punto de vista de un individuo con experiencia personal de la situación, y que, con conciencia de las injusticias sociales y humanas, configura un texto de denuncia.

Dentro de la historia de Chile, los sectores campesinos pasaron a tener significación y peso político sólo en los años 60. Fue la Iglesia Católica la primera en establecer una fórmula para una reforma agraria. (Bastante denigrada en algunas de las cartas sobre el tema.) La Democracia Cristiana en 1954 propone tareas y "reformas agrarias" con posibilidades de favorecer a los sectores de trabajadores campesinos. Reforma que mirada en la perspectiva de un cuarto de siglo (esto es, desde su inicio en 1964 hasta el término del régimen militar) tuvo grandes resultados, pero no los que se proponían los que la impulsaron. No entregó la tierra a los campesinos, pero logró sustituir a la vieja oligarquía tradicional agraria, premoderna, por una clase empresarial agrícola mucho más eficiente.

Si la CORA (Corporación de reforma Agraria) no hubiera expropiado, lo hubiese hecho el mercado. Afortunadamente el "patrón de fundo" (de esa época) ya no existe.

ANÍBAL WILSON P.

Nueva Visón Empresarial


SER BUEN EMPRESARIO

¿El buen empresario es el que logra las mayores utilidades al menor costo? ¿Resuelve rápidamente los problemas? ¿Se preocupa de sus trabajadores?

A mi juicio, definir exactamente qué hace a un "buen empresario" es una tarea difícil. Pero tengo claras algunas características básicas, y quien no las posea no podrá ser catalogado con este nombre.

El buen empresario sabe que la empresa es un actor relevante, vehículo de superación de la pobreza y motor de desarrollo de las sociedades y de la persona humana. Así, ve a su empresa como una comunidad de personas, cuyo principio y fin es el desarrollo de cada una de ellas. Por esto, dentro de la organización debe velar por un clima de colaboración y confianza, que se da cuando el trato es percibido como justo por todos los trabajadores.

Un objetivo de los empresarios es ser rentables económicamente, de esta forma la empresa subsiste y puede cumplir su tarea en el desarrollo social.

Pero en las circunstancias actuales el éxito de una empresa no dependerá sólo de su resultado, sino también de la forma en que se consiga.

Las empresas deben ser éticas. Esto implica ser un grupo humano solidario, capaz de reconocerse en valores comunes, en el que se trabaja con menor desperdicio y con mayor eficacia. La ética genera un clima de adhesión, participación y comunicación que implica trabajo productivo y responsable.

En la práctica, la ética se implementa mediante la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). El buen empresario sabe que ésta no debe aplicarse sólo como una forma de marketing. Comprende que más que la imagen que pueda mostrar hacia fuera, lo importante es lo que se logra al interior de la empresa.

Una herramienta eficiente es la Responsabilidad Social Empresarial Cristiana, cuyo foco principal es la persona humana. Los empresarios y ejecutivos estamos llamados a ser promotores del desarrollo humano en la empresa y en la sociedad, asumiendo esto como una responsabilidad personal y corporativa

Al final, más allá de la actividad que uno desempeñe, lo importante es que se haga con pasión y convicción, respetando el aporte personal de cada una de las personas con quienes trabajamos día a día.

JORGE MATETIC R.
Presidente de USEC
Premio ICARE 2008
Domingo 22 de Junio de 2008